domingo, 18 de marzo de 2012

Estación cerrada

Lo intentas, pero se derrumban las cosas una y otra vez. Todo protocolo se hace estúpido para mantener el contacto, ya que tan sólo un extremo generando señales no es capaz de conservar la amistad, y todo se esfuga, y nada se culmina.

Cuando hay tantas estaciones cerradas es tiempo de pensar qué hacer, si rehabilitarlas, si dejarlas en la incertidumbre de la interperie o incluso en caminar de otro modo y desestimar cualquier tipo de estación anterior.

Entre tantos escombros y sombras del pasado que deambulan por el presente, lo único que tengo claro es que solamente el que haya apostado por la amistad sabrá lo que es la desilusión.